lunes, 31 de octubre de 2011

1/2 maratón de Andorra: 23 de Octubre 2011


En la media de Andorra participación del Grupo 7:45 que fueron recompensados con un jamón, que fue saboreado el pasado sábado.

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lunes, 24 de octubre de 2011

Aprender idiomas con su pronunciación 100% gratis


Cuentas con "Modo" de escucha, de repetición o de reconocimiento de habla. Dispones de varios cuestionarios desde pronunciación hasta ortografia. 


Cada una de las lecciones se basan en ir aprendiendo palabras de diferentes temáticas como agricultura, animales, arte, botánica, edificios, etc.

Nivel 2: Verbos esenciales
Nivel 3: Frases simples
Nivel 4: Frases para turistas y viajeros
Nivel 5: Conversación 1

Para conocer mejor la pronunciación dispones de vídeos donde escuchar todas las palabras de los diferentes temas ofrecidos.

Enlace

Halloween en Oseja


sábado, 22 de octubre de 2011

Carmen Posadas: ¡Bu!

El otro día fui con mis hijas, yernos y nietos a un parque temáticode esos en los que hay desde tiovivos a coches de choque, pasando por simuladores de `La guerra de las galaxias´, hasta, cómo no, varias montañas rusas a cual más espeluznante. Recuerdo que, desde que entramos en el recinto, yo iba preguntándome si esos aparatos que le hacen a uno ponerse cabeza abajo y apretar los dientes para que no se le salga el corazón por la boca seguirían produciéndome tanto pavor como en mi infancia y adolescencia. La respuesta la tengo enmarcada en mi casa: se trata de una foto en la que aparecemos mi nieto Jaime y yo en una montaña rusa (imagínense cómo será de aterradora si dejan subir a niños de cuatro años). En la instantánea puede verse a Jaime, tronchado de risa pasándoselo en grande, y, a su lado, una venerable anciana (moi même) demacrada, ojos desorbitados de horror y aferrada a él -no para protegerlo, que ni falta le hacía-, sino como si fuera el último flotador del Titanic.

Esa soy yo, una cagueta. Lo he sido toda la vida, y para mí es un absoluto misterio el atractivo que ejerce este tipo de miedo en el ser humano, el del chute de adrenalina y ay, ay, que me caigo. Como en general la fascinación por el miedo es un tema que me intriga, he leído bastante sobre él. Hace poco encontré un artículo que enumeraba las hipótesis más aceptadas últimamente. Decía que, con toda una sobredosis de aterradoras películas gore y series sobre vampiros, hombres lobos, asesinos en serie y zombis haciendo fortunas en taquilla, gusto por los baños de sangre simulados le hace a uno preguntarse: ¿por qué fascina tanto que nos aterren o que nos produzcan asco? Hay respuestas para todos los gustos. 

Arturo Pérez-Reverte: Urgencia floral.

Tengo una urgencia floral. Necesito enviar un ramo de flores vía Interfloripondio, o Florexprés, o como se llame ese útil invento con el que eliges ramo, le pagas a la florista de tu barrio, y las flores las entregan desde una sucursal local en donde haga falta. Me corre prisa, así que trinco el coche y voy al pueblo más cercano, inquieto porque suele estar de tráfico hasta arriba. La suerte me guiña un ojo y encuentro espacio libre delante de la floristería. Sólo está permitido estacionarse para carga y descarga; pero como español de toda la vida, hecho a los usos y costumbres de mi patria, decido que en realidad voy a descargarme y cargarme yo mismo. También considero que estaré el tiempo preciso para elegir flores, dar la dirección de entrega, arriar la tela y largarme.

Lo hice otras veces, y son tres minutos justos. Además, compruebo por el retrovisor que hay detrás un automóvil cuyo conductor intenta meterse en el mismo sitio, y da muestras de impaciencia con un destello de faros y un toquecito de claxon. Eso me decide, naturalmente. Aparco. Entro. Buenos días, etcétera. La elección es rápida. Una maceta como aquélla. Con esto y lo otro. Echo mano a la cartera mientras espero que la dependienta levante el teléfono, como de costumbre, y llame a la ciudad de destino, que es Sevilla, para averiguar si tienen allí las macetas con plantas y flores que he elegido. Para mi sorpresa, lo que hace es teclear en el ordenata de a bordo. Pregunto qué pasa, y me dice que han modernizado el sistema. Que ahora todo se hace informatizado, vía internet. Temiéndome lo peor, miro hacia la puerta, donde sigue mi coche sin que por ahora ronde ningún policía municipal. Y trago saliva. Que sea lo que Dios quiera.

La dependienta teclea con denuedo. Tacatacatac. Es joven y masca chicle. Nunca la había visto antes, aunque hace veinte años que compro flores en la misma tienda. Hace preguntas insólitas: domicilio, teléfono, Deneí, número de Nif. Cosas así. Respondo con paciencia franciscana, volviéndome de vez en cuando a echarle una mirada al coche, hasta que me pide también una dirección de correo electrónico. Alto ahí, digo. Ya vale. He venido aquí a comprar una maceta, no a darme de alta en Telefónica. Son las nuevas normas, responde la dependienta.

Si no lleno todos los apartados de la plantilla no puede realizarse la operación. Empiezan a flaquearme las piernas. «¿Operación? -pregunto-. ¿Qué operación? Yo sólo quiero enviar una maceta a Sevilla. Hoy, a ser posible». Entonces la dependienta me mira con lástima profesional, calculando si merezco explicaciones. Parece concluir que no las merezco, pues acto seguido le da a otra tecla y aparece en la pantalla del ordenador una sucesión vertiginosa de ramos de flores y macetas. «¿Qué hace usted, criatura», pregunto, al filo del pánico. «Busco la referencia del modelo que nos solicita», responde seca. Le señalo el modelo con el dedo, porque está justo en el centro del escaparate, pero ignora mi dedo y sigue buscando en la pantalla. Al fin parece dar con ello, pues enarca una ceja, pulsa otra tecla y se queda mirando el ordenata mientras yo miro de nuevo hacia el coche, con gotas gordas de sudor corriéndome por el pescuezo. «AS3B2», dice al fin la pava, pensativa. «Agua», comento yo por hacerme el simpático, a ver si acelero la cosa. Pero sin éxito. Lo más que obtengo son tres mascadas de chicle y una mirada glacial. Transcurre un minuto de inactividad absoluta, esperando no sé exactamente qué. «Mientras no se caiga el sistema», comenta la dependienta, para animarme. Ella tamborilea con las uñas sobre la mesa y yo me como la de un pulgar; vuelto de vez en cuando hacia la puerta, pues creo haber visto pasar un coche azul con pirulos de la Policía Municipal. 

Paulo Coelho: Diálogos con Buda

Cuenta la leyenda que, poco tiempo después de su iluminación, Buda salió a pasear por los campos. En el camino, se encontró con un campesino. Este se quedó impresionado con la luz que emanaba del maestro. -Amigo, ¿quién eres? -preguntó-. Pues tengo la sensación de que me encuentro delante de un ángel o de un dios. -No soy nada de eso - respondió Buda. -Entonces, ¿qué te hace tan diferente de los demás que hasta un simple campesino como yo es capaz de percibir esa luz? -Solo soy alguien que ha despertado a la vida mientras los otros duermen. Nada más que eso. Pero cuando digo esto a la gente, nadie me cree. -¿Qué es «despertar a la vida»? -Significa prestar atención a cada instante, y eso basta. No hay nada que dé más placer al hombre.

viernes, 21 de octubre de 2011

Juzgado de lo Penal: venta de copias piratas favorece la venta de copias originales


Aunque es una sentencia de un Juzgado de lo Penal, contiene unos pronunciamientos muy interesantes y que introducen una línea de pensamiento novedosa, judicialmente hablando, respecto de las indemnizaciones por Propiedad Intelectual en relación a los daños causados.

El asunto nace de la detención de un mantero, al que se le incautan unas copias no originales, y AFYVE se persona, obteniéndose en su momento una sentencia penal condenatoria. Dentro de la acción penal, se dejó para la ejecución de sentencia la determinación de la indemnización que esta persona debía abonar a los titulares de derechos.

Pero la sentencia del Juzgado de lo Penal nº1 de Logroño, establece que el mantero no debe indemnizar a nadie porque:
"no hay perjuicio cuya indemnización se deba determinar en ejecución de sentencia"
Las indemnizaciones en materia de Propiedad Intelectual se determinan por dos criterios, según el artículo 140 LPI, o bien en atención al daño causado más los beneficios obtenidos (140.2.a LPI) o bien por lo que hubiese tenido que abonar el infractor por las autorizaciones (art. 140.2.b).

Así el Juzgado de lo Penal determina que no procede aplicar el criterio del 140.2.b)
"porque elpenado nunca habría pedido autorización para utilizar el derecho de propiedadintelectual en cuestión, y, en todo caso, de haberlo pedido en hipótesis, yaestaba concedida la autorización a una concreta producción y distribución porlo que no la hubiera obtenido."
Y tampoco por el daño causado más el beneficio porque:

[...] los clientes de música y películas en copiaspiratas, cuando efectúan la compra de copias piratas, exteriorizan su decisiónde no ser clientes de música y películas en soporte original, de forma quenunca se está ante una ganancia dejada de percibir. Dicho de otro modo, esosclientes o compran al precio vil de la copia pirata o no compran al precio delsoporte original de entre 15 y 20 euros.
Es decir, que el cliente que compra una copia pirata es consciente de que no va a comprar una original, por lo que no hay pérdida.
 
Pero además añade que:
"En todo caso, y dándole la vuelta alargumento legal, sería posible pensar que algún cliente, tras oír o visionar lacopia pirata, pueda decidirse a adquirir el soporte original, por ser de sugusto la obra, por lo que la venta de copias piratas, lejos de perjudicar,favorece el mercado de venta de reproducciones originales"
Algo que se ha venido diciendo en muchas ocasiones, pero que personalmente no había visto en las sentencias,que la piratería favorece el mercado de venta de reproducciones originales.

Interpretaciones estas de los criterios de indemnización de la LPI que resultan ciertamente novedosos.

sábado, 15 de octubre de 2011

7 comidas que existen gracias a los microbios




Los microbios no siempre son nuestros enemigos. Los hay benignos, y algunos de ellos incluso destacan por su capacidad para ayudarnos en la producción de diversos alimentos y bebidas, por ejemplo, agriar la leche y producir yogur, u obtener la cubierta blanca característica del queso Brie o el color azul del queso Roquefort.
Ahí van 7 de esos alimentos que no existirían sin ellos:
1. Queso: Las bacterias producen ácido láctico, que sirve inicialmente para espesar la leche. Las bacterias también determinan el sabor de los quesos más adelante, en el proceso de maduración. Estos microorganismos influyen en el proceso de acidificación (disminución de pH), imprescindible para otorgarle al queso sus características propias (textura, sabor y aroma) e impedir el desarrollo de bacterias dañinas.Algunas de estas bacterias tienen la propiedad de producir gas carbónico, que queda atrapado en algunos quesos dando características particulares a estos como el emmental y queso gruyere, es decir, sus agujeros.
2. Cerveza: La levadura (Saccharomyces cerevisiae), una vez añadida al mosto, un líquido hecho de cebada, lúpulo, el azúcar y el agua, convierte el azúcar del mosto en alcohol y dióxido de carbono (las burbujas en la cerveza).
3. Pan: También se hace uso de la levadura, a pesar de que los subproductos de la fermentación de la levadura de la masa son agua y dióxido de carbono.
4. Vino: Al igual que la cerveza, el vino se hace con levadura, pero en lugar de lúpulo y la cebada, el material inicial son las uvas.

viernes, 14 de octubre de 2011

Circular Peña Tendeñera-Bujaruelo: 13 de Octubre

La Sierra de Tendeñera al fondo a la derecha monte Mondeniero


La sierra de Tendeñera es un macizo calcáreo que se extiende de Oeste a Este, desde el río Gallego, a la altura de la ermita de Sta Elena próxima a Biescas, hasta las inmediaciones de Bujaruelo marcando el límite entre la alta y la media montaña en la zona del Valle de Tena. En esta sierra encontramos entre otras cimas la Peña Sabocos (2757 m), la Peña Forato (2715 m), el Pico de Otal (2709 m) y por supuesto el pico que da nombre a toda la sierra y que es la más elevada de todas ellas, el pico Tendeñera (2853 m).
Nosotros partimos desde Linas de Broto para subir por la cara Sur y bajar por la cara Norte para bajar a Bujaruelo pasando por el valle de Otal.



El valle por el que subimos al fondo esta Linás de Broto, sin itinerario definido.



Al llegar a la parte alta se puede observar un gran contraste de color, el gris y el marrón




Paso a la cara norte de la Sierra


Al frente el pico Vignemale


Al fondo se observa el Monte Perdido


Desde el paso una foto de la Sierra


Preparados para bajar hacia el valle de Otal, a la derecha el Pico Tendeñera



Pico Tendeñera


El valle de Otal, ahora hay que bajar.



Ya estamos en el valle de Otal, al fondo el descenso realizado


El puente de San Nicolás en Bujaruelo

miércoles, 12 de octubre de 2011

Japón estudia regalar 10.000 vuelos a extranjeros para visitar el país



El Ministerio de Turismo de Japón está estudiando la posibilidad de regalar 10.000 vuelos a extranjeros para que visiten el país del sol naciente el próximo año.
La noticia ha corrido como la pólvora, aunque según informa la propia web de la Organización Nacional de Turismo de Japón (JNTO), esta decisión “está sujeta a la aprobación del presupuesto público, y los detalles no se han decidido todavía”.
La estrategia del Ministerio de Turismo de Japón es que los viajeros usen los blogs y las redes sociales para difundir su experiencia en Japón y de este modo atraer a más visitantes al país.

¿Sirve para algo reciclar papel?


La idea que generalmente tiene la gente sobre el reciclaje del papel es la siguiente: voy a comprar papel reciclado para que no se talen tantos bosques, y así contribuiré positivamente con el medio ambiente. Pero ¿esto es cierto? ¿Realmente el reciclaje de papel tiene un impacto menor en el medio ambiente? La respuesta no es tan fácil como parece.
Por ejemplo, si lo que queremos es salvar árboles, el efecto parece ser el opuesto, a juicio de Joseph Heath, profesor de la Universidad de Toronto, y otros analistas. Su razonamiento es el siguiente: hay tantas vacas en el mundo porque la gente come vacas; si la gente dejara de comer menos carne, habría menos vacas, no más. Lo mismo puede aplicarse a los árboles.
Cuando se fabrica papel no se talan “árboles centenarios” sino cultivos industriales, como sucede con el trigo y el maíz. Así que la manera de incrementar el número de árboles plantados es que consumamos más papel, no menos.
La mayor parte del papel que se fabrica actualmente procede de bosques sostenibles. Esto quiere decir, que por cada arbol que se corta, se plantan el doble o más. Países como Suecia, que tiene una de las mayores explotaciones madereras a nivel mundial, consiguen así aumentar su masa forestal a la par que su producción. Y dado que las normativas medioambientales actuales exigen muchas cosas como papel libre de cloratos, producción responsable, etc… resulta que el papel de primera generación puede llegar a ser más respetuoso incluso que el papel reciclado.
Además, si arrojásemos el papel usado a un antiguo pozo de mina, en vez de reciclarlo, estaríamos colaborando, en realidad, con la captura de CO2: sacamos carbón de la atmósfera y lo enterramos en el suelo. Esto es exactamente lo que tenemos que hacer para combatir el calentamiento global. De modo que reciclar papel es malo para el planeta, en numerosos sentidos. Es lógico reciclar aluminio (como sugiere el hecho de que es rentable). Pero ¿por qué reciclar papel?

miércoles, 5 de octubre de 2011

III Ultra trail de Guara

Ultra de Guara, carrera de 95 kilómetros, donde participaron unos cuantos integrantes del Grupo 7:45










Arturo Pérez Reverte: Un muchacho con un libro

Estoy sentado donde suelo hacerlo cuando me encuentro en la plaza Mayor de Madrid, que es la terraza del bar Andaluz. Me gusta instalarme allí con un libro al sol de invierno o a la sombra del verano; y de vez en cuando, levantando la mirada, ver pasar a la gente o conversar con los camareros: dos viejos amigos que, desde su privilegiado observatorio, toman el pulso diario a la condición humana con singular sabiduría y precisión. Estoy allí, como digo, observando a ratos a los habituales que se buscan la vida en la plaza: el acordeonista virtuoso aunque no siempre oportuno, el que hace pompas de jabón, el Spiderman barrigudo que se fotografía con los paseantes. Y observo, una vez más, que la peña resulta agarradísima a la hora de aforar una chapa. Igual dan guiris o de aquí: ven a Bart Simpson en la plaza, se ponen al lado para hacerse una foto, y luego se largan sin dar las gracias ni soltar, por supuesto, una pequeña propina. Dando por sentado, los miserables, que el fulano que pasa todo el día al sol con tres kilos de paño encima está allí por simpatía y amor al arte, para que ellos se hagan fotos sonriendo felices, por la cara.

En una mesa cercana hay un muchacho que lee un libro. Tiene unos diecisiete o dieciocho años, está solo, y llama la atención porque no es frecuente encontrar lectores en este paraje. Está concentrado en las páginas, y de vez en cuando cierra el libro y se queda mirando la plaza sin verla, con la expresión de quien permanece ajeno a cuanto ocurre ante sus ojos. Con esa mirada ausente que todo lector conoce como propia: la de quien se detiene en el acto de leer pero no interrumpe la lectura, sino que sigue inmerso en las imágenes o las ideas que el libro suscita. Uno de los camareros pasa por mi lado y sonríe dirigiéndole una mirada de simpatía al muchacho, como si dijera: ahí tiene usted a un potencial cliente, o por lo menos a un colega devorador de letra impresa. 

Juan Manuel de Prada: Dinero de mentira

Se anuncia que varios bancos centrales (que son los que hacen girar la manivela de la máquina de estampillar billetes), en acción concertada, van a «inyectar liquidez» a los bancos comerciales para facilitar su financiación hasta fines de año. Por supuesto, el anuncio ha sido acogido con alborozo por las principales bolsas del mundo, que han sacado pecho siquiera por un día (con esa fatuidad irrisoria con que saca pecho el tuberculoso terminal), y celebrado por los medios de adoctrinamiento de masas, encargados de mantener cretinizada a la gente mientras la expolian. Cuando, dentro de un siglo, se estudie el hundimiento del capitalismo financiero, los historiadores se llevarán las manos a la cabeza, horrorizados de que tanta gente se dejase embaucar, llevada al matadero de la mano por sus mismos verdugos, en quienes llegó a ver a sus salvadores. Para explicar un suicidio colectivo de tal magnitud hace falta una explicación de índole sobrenatural; y tal explicación nos la brinda el Apocalipsis cuando narra la caída de la gran Babilonia (tan semejante, por cierto, a la caída del capitalismo financiero): «Del vino del furor de su prostitución bebieron todas las naciones». El vino de prostitución del que todos hemos bebido durante los últimos años es la adoración de Mammón; o, como explicaba el filósofo Santayana, la creación de una «niebla de las finanzas vagabunda, nominal, inmaterial, que mañana puede destruirse y desvanecerse como un sueño». Azuzando nuestra avaricia, los sacerdotes de Babilonia nos hicieron creer que el dinero podía procrear como un conejo; y que, si les confiábamos ese conejo, nos premiarían con algunos hijos de su innumerable prole, aunque fueran los hijos más canijos (mientras ellos se reservaban los más orondos). El mañana que profetizaba Santayana ya ha llegado: lloran y hacen duelo los reyes de la tierra –los politiquillos de la Unión Europea, el falso mesías negro de Yanquilandia– que con ella fornicaron y se dieron al lujo; lloran y hacen duelo los mercaderes –plutócratas– que se enriquecieron con el poder de su opulencia; y lloramos nosotros, pobre gente cretinizada, porque vemos desvanecerse ese sueño.