lunes, 14 de mayo de 2012

Cascos celtíberos de Aranda del Moncayo, noticias en la 6ª


Cascos celtibéricos de Aranda del Moncayo


18 cascos celtibéricos, un conjunto único procedente de un yacimiento zaragozano, se hallan en el centro de una polémica que enfrenta a historiadores y arqueólogos con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Aquellos exigen a la Administración que tome cartas en el asunto para evitar la venta de las piezas en Alemania. Y este niega su responsabilidad.
La novela (¿de un expolio?) comenzó a escribirse en 2008, año de la subasta en Múnich de la enorme colección de Axel Guttmann. Entonces, el museo Römisch-Germanisches-Zentralmuseum (RGZM) de Mainz denunció que los cascos eran de procedencia española y que se habían exportado ilegalmente. La fiscalía de Múnich retuvo las piezas y solicitó al Gobierno español que reclamara su legítima propiedad en tres meses. No hubo respuesta. Las piezas pasaron a manos de sus nuevos dueños.

“De las miles de tumbas que se han excavado en España, tan solo se han recuperado unos seis o siete fragmentos de cascos, pero estas piezas de la panoplia militar ofensiva: 18 cascos, espadas, lanzas y puñales, producidas en España, entre los siglos III y I a. C., harán cambiar el discurso histórico”. Así de contundente se muestra Raimon Graells, investigador del museo alemán. Junto a Alberto Lorrio, catedrático de la Universidad de Alicante, y Fernando Quesada, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, denunciaron ayer, según ha sabido EL PAÍS, el expolio y venta ilegal en Alemania de estas piezas procedentes de un yacimiento de Aranda de Moncayo.

Cascos celtíberos de Aranda del Moncayo


El arqueólogo alemán Michael Müller-Karpe, del Römisch-Germanisches Zentralmuseum de Maguncia, lleva décadas luchando contra el expolio arqueológico en Europa. Denunció en dos ocasiones que salían a subasta unos cascos celtibéricos expoliados en Aranda de Moncayo. Y sin éxito alguno, ya que las autoridades españolas nunca los reclamaron. En esta entrevista del Heraldo de Aragón cuenta las claves del caso.
Cascos Celtíberos
Tres de los cascos que se han vendido en una sala de subastas alemana. / HERMANN HISTORICA
“¿Cuándo recibió el museo la oferta de comprar los cascos?
El primen contacto se remonta a antes de que yo entrara a formar parte del ‘staff’ del museo: en mayo de 1990 Fernando Cunillera, anticuario suizo de origen español, entró en contacto con el centro. Sabía que el profesor Markus Egg, ahora director de nuestra sección de Prehistoria, es uno de los principales especialistas de todo el mundo en cascos antiguos. El comerciante buscaba su asesoramiento y le mostró fotografías de un casco de bronce de morfología inusual. El profesor Egg inmediatamente vio que se trataba de un tipo hasta entonces desconocido y de gran importancia. El comerciante le dijo que el casco era parte de un ‘tesoro’ descubierto por saqueadores cerca de Termantia (Soria). El había visto alrededor de una docena de estos cascos.