domingo, 1 de noviembre de 2015

LOS REFRESCOS DE COLA (Y OTROS...) SON LOS PRINCIPALES RESPONSABLES DE LA OBESIDAD: Jorge García-Dihinx

Cuando yo estudiaba la carrera de medicina, en los años 1988-1994, no existía la actual epidemia de obesidad infantil.

¿Han cambiado los niños?
No.
Ha cambiado la alimentación que nos vende la industria y que inunda los stands de los supermercados. Un veneno adictivo escondido con azúcares añadidos.
Un insulto a la salud y a la población.

La industria alimentaria, con ánimo de lucrarse más cada día e importándole un bledo la salud de las personas, inserta aditivos "adictivos" en la comida procesada y en los llamados "refrescos", de manera que cada vez existe más consumo de éstos sin que la población sepa lo dañino que su consumo es para la salud.

En un futuro no muy lejano Sistema Nacional de Salud no va a tener dinero para soportar las consecuencias médicas de la epidemia de obesidad que va a seguir aumentando en los próximos años y, por ende, de las enfermedades relacionadas con ella: Diabetes tipo 2, Hipertensión, Síndrome Metabólico, Cardiopatía Isquémica, cáncer, etc...

Sueldos privados: Juan Manuel de Prada

Es habitual que, cuando se reclama que los sueldos de los funcionarios públicos estén sometidos a regulación, se defienda a renglón seguido que los sueldos del sector privado puedan regirse exclusivamente por el criterio del contratador. Así, por ejemplo, se justifica que los altos ejecutivos de las empresas ganen millonadas, o incluso que perciban gratificaciones añadidas desmesuradas, pues se defiende cada uno hace con su dinero lo que quiere; y una empresa privada, cuando decide hacer estos pagos estratosféricos, está gastando de lo que ha ganado y no está sustrayendo fondos públicos. Esta monserga se repite mucho constantemente en medios de comunicación, incluso entre los que presumen de 'inspiración cristiana', que suelen ser los que con mayor alegría defienden estas burradas anticristianas, para corrupción de sus clientelas zombis.