Ultra Trail Sobrarbe

Saioa Ortíz, perteneciente al Grupo 7:45, en uno de los pasos altos de la carrera.

Yo diría que es Fernando Esteban

El amigo Lacas, digo Lucas 

Óscar Díez, con 8h30m, se impuso ayer en la Ultra Trail Sobrarbe y en el maratón, con 4h40m. El corredor del Club Atlético Sobrarbe ya tenía en su currículo las dos últimas maratones. Natural de Aínsa, sus amigos le comentaron que se probara en la Ultra Trail. Aceptó. En esta ocasión se sintió fuerte y firmó el mejor tiempo en las dos pruebas. Se impuso a un pelotón conformado por 280 corredores para las dos categorías y especialmente venció al calor, el principal problema con el que se encontraron los atletas y que endureció los dos recorridos ya de por sí difíciles y con importantes desniveles.

Los collados Cruz de Guardia y Portiello de Tella, los dos con una cota por encima de los 2.000 metros de altitud, pasaron una dura factura. Dos picos, casi sin sombras donde refugiarse que fueron un suplicio para muchos corredores. Y cuando el trayecto pica hacia arriba, uno lleva ya varios kilómetros en las piernas y el sol es un enemigo que no da cuartel todo se hace más duro y difícil.


La competición arrancó de Aínsa a las 6.00. Entonces todo era fuerza y buen humor entre los participantes. Tres horas después aparecieron los corredores por Lafortunada, el sol iba cogiendo poco a poco su punto alto, se iba haciendo fuerte y el mercurio de los termómetros coqueteaba por encima de los 30 grados. «Esto ha provocado que el recorrido fuera durisimo», explicaba al término de la prueba uno de sus organizadores, José Luis Bergua.

Combatir las altas temperaturas era una obligación. Baste un ejemplo, cada corredor consumió dos litros de bebida isotónica, cinco de agua, 4 plátanos y 6 naranjas. Todo para recuperar las sales y el agua consumidos durante una prueba en la que la competición era contra uno mismo, ya que es de marcado carácter aficionado.

Y por si fuera necesario otro dato: la cerveza en meta se agotó ya que ayuda a la recuperación de parte de las substancias que el cuerpo de cada corredor elimina ante tamaño esfuerzo.

Ese calor, con temperaturas que oscilaron entre los 30 y los 35 grados, provocaron que tres atletas fueran atendidos con gotero para recuperar antes su estado físico. Esta carrera por montaña que parte desde Aínsa en dirección al norte de la comarca contó con 140 corredores en la Ultra Trail, de los que cuatro no llegaron a Bielsa.

La prueba también tuvo un recuerdo para la castellonense Irene Edo, que participó en la edición del pasado año y que estaba inscrita para la presente edición, pero que falleció en un accidente.