Cuando yo estudiaba la carrera de medicina, en los años 1988-1994, no existía la actual epidemia de obesidad infantil.
¿Han cambiado los niños?
No.
Ha cambiado la
alimentación que nos vende la industria y que inunda los stands de
los supermercados. Un veneno adictivo escondido con azúcares añadidos.
Un insulto a la salud y a la población.
Un insulto a la salud y a la población.
La industria
alimentaria, con ánimo de lucrarse más cada día e importándole un bledo
la salud de las personas, inserta aditivos "adictivos" en la comida
procesada y en los llamados "refrescos", de manera que cada vez existe
más consumo de éstos sin que la población sepa lo dañino que su consumo
es para la salud.
En un futuro no muy
lejano Sistema Nacional de Salud no va a tener dinero para soportar las
consecuencias médicas de la epidemia de obesidad que va a seguir
aumentando en los próximos años y, por ende, de las enfermedades
relacionadas con ella: Diabetes tipo 2, Hipertensión, Síndrome
Metabólico, Cardiopatía Isquémica, cáncer, etc...