viernes, 11 de marzo de 2011

Cómo buscar en la red sin el parche pirata


Internet ofrece páginas con canciones y fotografías sin derechos de autor que pueden utilizarse gratis para completar documentales, cortometrajes y revistas autoeditadas sin ánimo de lucro.


¿Cómo puede un realizador novato incluir sonidos de ambiente en su documental si no los tiene grabados? ¿Y ponerle banda sonora a su cortometraje sin infringir los derechos de autor? Los jóvenes cineastas recurren, por lo general, a dos opciones: utilizar obras de música clásica cuyos derechos ya han expirado o grabar ellos mismos sus propias canciones y efectos de sonido. Sin embargo, hay una tercera vía igual de válida: descargar de internet archivos con licencia 'creative commons', también conocida como 'copyleft'.

Es el caso de Jamendo.com/es. «La plataforma nació hace cinco años y fue idea de un joven programador, que quería que los artistas subieran su música gratuitamente. Actualmente tenemos alojadas 250.000 canciones de 30.000 grupos diferentes», explica Valerian Meunier, responsable de Jamendo.com en España.

Esta página abarca todo tipo de géneros, desde jazz hasta rock pasando por indie, pop y música de autor. La descarga para uso privado es totalmente legal, aunque no espere encontrar temas típicos de los 40 Principales: la mayoría de grupos son desconocidos para el gran público. Sin embargo, a base de bucear con paciencia, se pueden encontrar a jóvenes promesas de la música que pueden poner banda sonora a proyectos amateur que no tengan detrás un interés comercial.

¿Y si lo hay? De eso se encarga Jamendo Pro, el modelo de negocio de la web. «A diferencia de otras entidades, le ofrecemos al artista repartirnos el beneficio al 50%, nos parece más equitativo». La página propone tarifas según el tipo de objetivo comercial, que puede ir desde sonorizar un ambiente hasta ponerle música al hilo telefónico de llamadas en espera. Como condición, los artistas no pueden formar parte de ninguna entidad de gestión de derechos de autor.

Una filosofía diferente es la que tiene el banco de datos del Instituto de Tecnologías Educativas, cuya web nació en 2001 y que está alojada en la página del Ministerio de Educación. El portal está dirigido al mundo académico y ofrece más de 85.000 archivos entre fotografías, audios y vídeos, la mayoría relacionados con la pedagogía. 

Sin embargo, a este banco de datos acuden a menudo cineastas amateur interesados en utilizar estos materiales, los cuales pueden utilizar siempre y cuando no exista ánimo de lucro. Desde el Instituto de Tecnologías señalan que, en ocasiones, se ven obligados a rechazar el dinero que les ofrecen desde empresas interesadas en comprar parte del material. 

La mayor parte del banco lo ocupan las fotografías (unas 69.000), pero la parte más factible para los futuros cineastas es el apartado de audios, ya que los hay de todo tipo. ¿Está preparando un cortometraje de miedo? Puede bajarse la voz de un hombre gritando y el sonido de unos pasos en mitad de una noche. ¿El micrófono le falló y no captó bien el piar de los pájaros para su documental? En el banco hay audios de pájaros en la ciudad, en el bosque, en una pajarera… Así hasta 6.800 archivos.

También existen vídeos y dibujos, pero todos tienen como única temática la educación. Hace dos meses, el instituto abrió el apartado 'Colabora', en el que se anima a profesores, alumnos y particulares a subir sus archivos para compartirlos con la comunidad.

Imágenes
También puede darse el caso de que el aficionado quiera editar su propia revista y no sea un fiera con la cámara de fotos (o que no la tenga, que con esto de la crisis…). El caso de webs con instantáneas sin 'copyright' es más amplio. Bluevertigo.com.ar aloja, en el apartado Stock Photo/Free, un directorio dedecenas de páginas de este tipo. Una de las más interesantes es Photl.com/es, que va más allá. 

En su apartado de información jurídica señala que permite al usuario hacer un «uso comercial gratuito de imágenes en cantidades ilimitadas (…) en libros, periódicos, carteles, revistas, catálogos, folletos, pósters y otras producciones tipográficas». Es decir, aunque exista un interés comercial, las instantáneas pueden utilizarse. El catálogo supera las 445.000 imágenes y solo existen dos restricciones: un tope de descarga diaria de 40 Mb y la obligación de registrarse en la web. 

Otra peculiar propuesta es la de Woophy.com. La página propone una visita por todo el mundo a base de fotografías subidas por los propios usuarios. Hay más de 880.000, de las cuales varias decenas son de Aragón. La 'home' de la web recibe al internauta con un enorme mapa, con el que elige a qué punto del globo quiere dirigirse para ver imágenes del lugar. No solo están las grandes ciudades, sino también muchos pueblos pequeños. Eso sí, la página aclara que las fotografías son para uso privado e incluso recomienda subir las instantáneas a baja resolución para evitar el pirateo. Información de David Morales.

Los enlaces a las páginas reseñadas están en la parte inferior del blog.

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